Reseña | «Poesías completas» de Manuel Machado
Manuel Machado nació en Sevilla, el 29 de agosto de 1874, en el seno de una familia acomodada. Su padre lo envió, junto a sus hermanos Antonio y José, a Madrid para estudiar en la Institución Libre de Enseñanza. Años más tarde regresó a Sevilla para cursar el bachillerato y la Licenciatura de Filosofía y Letras. De vuelta en la capital de España, Manuel Machado vivió intensamente la bohemia madrileña, que marcará parte de su poesía, y empieza a publicar sus primeros escritos por aquellas fechas. Tras un periplo parisino donde trabaja como traductor y vivir a caballo entre Madrid y Barcelona, y con una intensa actividad literaria, se casa en Sevilla, en 1910, con Eulalia Cáceres tras 13 años de noviazgo. Sacó plaza para el Cuerpo Facultativo de Archiveros, siendo destinado a la Biblioteca Nacional de Madrid, y otra plaza como archivero del ayuntamiento de Madrid. El estallido de la guerra civil española le sorprende en Burgos, donde pasará prácticamente toda la contienda. En 1938 fue nombrado académico de la Real Academia Española, tomando posesión el 19 de febrero del mismo año y pronunciando el discurso sobre su propia obra titulado Unos versos, un alma y una época. Viaja precipitadamente a Francia al conocer la muerte de su madre y de su hermano Antonio en Colliure en 1939. Poco después del fin de la guerra se jubila y fallece en Madrid el 19 de enero de 1947.
Desde hace muchas décadas la poesía de Manuel Machado parece haber sido relegada al olvido por algún oscuro motivo, puede que su posicionamiento durante la guerra civil haya sido clave para que la posteridad haya dado la espalda al poeta sevillano y a su obra. Para el poeta cántabro Gerardo Diego la poesía manuelmachadiana es «indolente, negligente, desigual», mientras que para el poeta granadino Luis Rosales fue «el más original del siglo». Pero además, para su desgracia, además del olvido de su obra, el nombre de Manuel Machado solo se suele mencionar para apostillar que es hermano de Antonio, con el que constantemente se le compara para justificar ese ostracismo literario al que parece que se ha condenado su producción poética y a su persona. Pero la obra de Manuel Machado está llena de grandes composiciones líricas que no justificarían únicamente su presencia, más o menos destacada, en los manuales escolares o en diversas antologías poéticas, sino también para la reedición de este volumen de Poesías completas que muy acertadamente ha publicado la editorial Renacimiento.
La poesía de Machado es ecléctica, encontramos desde sus primeros versos modernistas y simbolistas hasta poemas influenciados por el folclore andaluz, pasando, incluso, por los poemas propagandísticos en plena guerra civil. En su obra hay ecos de poetas como Paul Verlaine, Rubén Darío o Ramón de Campoamor. La suya es una poesía sutil, de vaguedad lírica, intimismo, utiliza tanto el lenguaje coloquial como el elevado, escaso uso de la adjetivación, que dota a sus versos de naturalidad e ingenio. Las principales estructuras métricas que utiliza Manuel Machado son el soneto, la copla, la soleá y la seguidilla, siguiendo la estela folclorista de su padre. Y entre los temas de su poesía figuran el historicismo, la écfrasis (descripción poética de obras de arte), el canallismo, el casticismo, el pesimismo, la muerte y la sensualidad.
De un tiempo a esta parte grandes figuras de la cultura española como los poetas Luis Alberto de Cuenca y Felipe Benítez o cantantes como Loquillo («No pienso morirme sin hacer un disco dedicado a Manuel Machado») y el cantaor flamenco Enrique Morente han reivindicado la figura y la obra del poeta sevillano; también parece ya innegable que el influjo de la poesía de Manuel Machado se puede rastrear en poetas de la Generación del 27, especialmente en Federico García Lorca, o en poetas de la generación del 50 como Jaime Gil de Biedma. Pero más allá del lugar en que quede el mayor de los Machado en la historia de la literatura, de modas o de otras consideraciones políticas, la reedición de sus Poesías completas es una buena noticia por recuperar una voz genuina y a la vez popular, además del interés de sentir su evolución estética, ideológica y poética a lo largo de los años: su etapa modernista (si es que alguna vez dejó de serlo), su etapa folclorista andaluza, los poemas de exaltación del bando nacional durante la guerra civil y su etapa religiosa o existencialista. Quizás esta edición hubiera sido mucho más atractiva con introducción y notas a pie de página que hubieran jalonado la obra, pero, aún así, hay que valorar el esfuerzo de editar a un poeta al que hay que celebrar y que debería ser de lectura obligatoria para todo aquel interesado en la poesía en general y de la poesía española de la primera mitad del siglo XX en particular.
CANTE HONDO
A todos nos han cantado
en una noche de juerga
coplas que nos han matado…
Corazón, calla tu pena;
a todos nos han cantado
en una noche de juerga.
Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas…
Historias de mis pesares
y de tus horitas malas.
Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas…
Es el saber popular,
que encierra todo el saber:
que es saber sufrir, amar,
morirse y aborrecer.
Es el saber popular,
que encierra todo el saber.
Manuel Machado
Ficha técnica:
Título: Poesías completas
Autor: Manuel Machado
Número de páginas: 792
Editorial: Renacimiento
Año: 2019
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